En las elecciones pasadas en donde pudimos observar la soberbia y el manejo de recursos de los Xalapeños, así como la prepotencia en todo su esplendor de la Alcaldesa Elizabeth Morales, todos los actores políticos de Veracruz están involucrados.
Lo mismo el gobernador Javier Duarte que el ex gobernador ladrón Fidel Herrera.
Lo mismo Gerardo Buganza que la misma Elizabeth Morales, ojala no tenga relación con el dueño de los tiburones...aunque de mañas parece que ahí se van...
No podía ser de otra manera.
La política no espera.
Tampoco los políticos.
Quien no conciba de esa manera la política nada tiene que hacer en estas lides.
Todo gobierno tiene derechos y responsabilidades.
Uno de los derechos básicos del gobernante es conservar el poder centímetro a centímetro.
Y el futuro también.
Fidel Herrera olvidó ese detalle y su destino fue el ostracismo: la expulsión del paraíso. Y pareciera que la Alcaldesa va que vuela para allá...ojala no esté soñando con el Senado...ufff
Olvidó, sí, que no se vale distraerse, por eso la soberbia, entre otros, le ganó la partida.
El resultado lo resienten todos los días los fidelistas: algunos en el desempleo, en la ausencia de quincenas, otros, la mayoría con los rostros bañados de vergüenza, y los demás, los que siguen ahí...en la espera de ser investigados, o simplemente de foto, ya que no deciden nada, no otorgan nada, solo a la espera que terminen sus auditorias...para saber si no están tan sucios.
Y en esas condiciones, ellos lo saben, de nada sirve la riqueza mal habida y escondida.
Menos aún: la nostalgia y la melancolía.
El poder perdido no sirve para nada: ni para colgarlo en la sala repleta de trofeos.
La naturaleza del poder es la continuidad del mismo.
Ni todo el dinero del mundo puede comprarlo.
Los resultados de estas elecciones son predecibles: los adictos al gobierno se llevarán la mejor parte, los frutos más dorados.
La pipitilla, en cambio, se la disputarán el PAN y los demás partidos.
Las agencias municipales es, en la escala del poder, la parte más modesta: la más humilde.
Ahí conviven la provincia de la provincia y, en consecuencia, los hombres y las mujeres que fueron desheredados.
Estas son la parte, pues, más corrompible y menos ambiciosa.
En su seno se dan las batallas más elementales.
Una agencia entera, por ejemplo, vale lo que cuesta una comida de altos funcionarios un día en la vida.
Y a veces menos.
Sin expectativas de crecer, sin participaciones económicas, con el hambre a cuestas, con la esperanza como fruto callejero, las juntas auxiliares de este país llamado México sirven, en serio, para un auténtico carajo.
No obstante: ahí habitan los hombres y las mujeres que conforman el México bronco.
Si un día despiertan y reclaman su parte de progreso y de modernidad las cosas se pondrán de veras mal.
¿A qué le apuestan los señores de la política?
¿A usar a los lugareños como dice el Manual del Buen Gobierno o a hacer que las cosas cambien de a de veras?
Hoy, por lo pronto, la carne de cañón está ahí...
Por ello la alcaldesa, las peleo con todo...sabe que ahí puede seguir construyendo su escalera política...
Su carrera al senado...pero se le olvido una cosa...como lo vio en los números...
Ya perdió el encanto...
por sus promesas de campaña incumplidas...
por su soberbia y mal carácter hacia sus colaboradores cercanos...y la gente que la llevo a la silla...pero bueno que podemos esperar si le falló al propio Gobernador...
Al tiempo...
Comentarios: también puede Ud, leer esta columna en el periódico UNOMASUNO, en la sección de Veracruz Nacional.