jueves, 3 de marzo de 2011

Carito Gudiño, Alcaldesa de Veracruz...y no me ayudes compadre....

Como ya se anticipaba, un difícil arranque de gobierno ha tenido la Alcaldesa, Carito Gudiño.
En tan solo unos cuantos días como presidenta municipal, ha logrado percatarse que de la teoría a la práctica hay un mundo de distancia y, sobre todo, que la acción de gobernar es más bien agridulce, por no decir que completamente amarga en la mayoría de los casos.
 
Y que desgasta, más allá de las buenas intenciones que sin duda tiene alguien como ella, que actúa de buena fe pensando siempre en la familia y el bienestar común.
 
Al cumplir ya dos meses al frente del ayuntamiento, Carito Gudiño ha debido encarar la realidad: nada le será fácil o gratis; ni a ella  ni a sus colaboradores, casi sin margen para los errores.
 
En estos primeros días de gobierno, la Alcaldesa  no ha caminado precisamente sobre un lecho de rosas.
 
De hecho, ya ha tenido que enfrentar:
 
Una polémica subida de tono (la del aumentazo o los “ajustes” a los salarios de los regidores).
 
Un primer choque con su antecesor, Jon Rementeria  al  que acusó de dejarle diversas anomalías administrativas en áreas estratégicas de la comuna.
 
Una serie de amenazas por parte de los grupos de presión (los ambulantes, en específico).
Y variadas críticas sobre el modelo de trabajo que eligió para garantizar un tema socialmente sensible como es el de la seguridad pública.
 
Los comerciantes, los regidores , etc  salieron a acusar a la edil de realizar declaraciones,  que causan “desinformación” e “incertidumbre”, así como de generar “confusión” sobre el proceso de como gobernar el puerto.
Sí, nadie dijo que administrar la ciudad de Veracruz  iba a ser un día de campo. Es más, los problemas y conflictos son parte del proceso.
 
Pero lo que sí es verdaderamente anormal es que los aliadoso supuestos aliados de Carito  escondan la cabeza -como las avestruces- a la hora de los “trancazos” y que se hagan de lado para salir no a defender, que se defiende sola, pero sí a argumentar a favor de una causa y un proyectoque se supone es compartido.
Tal es el caso del PRI Estatal y de su bisoño presidente, Ranulfo Márquez.
Totalmente ausente del debate político en la ciudad de Veracruz, donde se están librando batallas de las que tal vez ni siquiera alcanza a darse cuenta.
Y no sólo eso: dirigente “mudo” y “manco”, que no fluye ni influye para hacer los obligados contrastes y los necesarios contrapesos a los diferendos y las críticas que, justificada o injustificadamente, han marcado el arranque del gobierno Duartista.
 
Peor: en lugar de hacer y asumir su papel como “líder” del partido, Márquez ha preferido entretenerse en minucias y frivolidades de antología.
 
 
 
Como diría el clásico dicho: con esos amigos para qué quiere enemigos Carito.  ¿Para qué?.
 
Conste es pregunta.
 
 
comentarios
 
caraacara1@live.com.mx
 
caraacara@frenteafrenteveracruz.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario